Los ciegos ante el ser trascendente

“Los ciegos para el Ser pasan, incluso, por ser los únicos que ven de verdad.”
Martin Heidegger

martes, 20 de julio de 2010

Literatura, cine e identidad


La identidad humana se configura también a través de los relatos, siendo el cine  una forma específica de relato; un relato con imágenes y diálogo. Los relatos poseen unos personajes y una trama en la cual les ocurren una serie de eventos a los personajes hasta llegar al desenlace. En la trama se dan vivencias y circunstancias en las que se ven inmersos los personajes y el lector se  va identificando con estas situaciones y vivencias; ama a unos  y desprecia a otros a causa de las acciones y valores que transparentan en su actuar; se identifica  con unos y rechaza a otros y a los valores que motivan sus acciones.

Con todo este vivir interiormente el relato, con este consentimiento o rechazo ético, el espectador va de algún modo reconfigurando su personalidad. Los personajes -que son para nosotros modelos en algún aspecto- nos sirven para vivenciar las propias situaciones a que se ven sometidos ellos mismos. Con ellos consentimos o rechazamos los valores por los cuales se mueven y con todo esto vamos conformando, cambiando y reconfigurando nuestra personalidad. 

A su vez, en nuestras vidas, hacemos uso de todos estos valores y vamos formando también nuevos valores con el trato que damos y recibimos de los demás y es conocido que el cómo actúan los demás respecto de nosotros nos sirve para vernos reflejados y confirmados en la auto-estima o en el propio rechazo de nosotros mismos. Ver en el texto la afirmación de un personaje en la película citada.

A continuación un párrafo de Identidad y Ética:

"Se trata una vez más de lo que podemos expresar diciendo que el yo y el otro existen solamente como existencias interrelacionadas en la propia constitución del sí. Existen sólo inter-subjetivamente. No pueden existir sino dinámica y relacionalmente -dialecticamente- en una realidad más profunda que une a las consciencias (y a las conciencias) por medio de las vidas entrelazadas en historias y vivencias comunes; entrelazadas en objetivos, creencias, normas y valores compartidos.

Permitaseme citar un testimonio no sacado de eruditos libros, pero que, al ser reflejo de la realidad en el orden de la ficción –del cine en este caso- puede ilustrar lo que venimos manteniendo. En una conocida película, El corredor de la muerte (titulada en inglés Killer) el segundo personaje, que se encuentra esperando su ejecución en dicho 'corredor', le dice al protagonista principal –un guardián de la prisión que le ha manifestado cierta comprensión y atención-: 'Somos la suma de los que hemos conocido. Aparte del alcaide 'patata' y usted, sólo he conocido basura y eso es lo que soy, basura'. "



IDENTIDAD Y ÉTICA, LA CONSTITUCIÓN ÉTICA DEL «SÍ MISMO» EN LA FILOSOFÍA DE PAUL RICOEUR. Tesis Doctoral. Juan Antonio Dianes Rubio, Universidad de Cádiz, año 2003, página 269.