Los ciegos ante el ser trascendente

“Los ciegos para el Ser pasan, incluso, por ser los únicos que ven de verdad.”
Martin Heidegger

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los diversos componentes de la Identidad


Todo ser humano nace en un grupo por pequeño que sea. Al menos necesita una familia o unos seres que le engendren y cuiden en los primeros años de su vida. Todo individuo pertenece normalmente a un grupo, tiene una identidad, pertenece a una etnia, vive en un determinado país o comunidad. Todo individuo tiene en mayor o menor medida una identidad grupal.

Para poder delimitar nuestra identidad grupal es necesario primero tener claros ciertos presupuestos ontológicos, es decir, presupuestos sobre el ser. El concepto de ser es el concepto metafísico por excelencia abstracto que ya fue objeto de la filosofía magistral de Platón o de Aristóteles, entre otros.

En el caso del ser humano (objeto de la Antropología), básicamente partimos de una reflexión general sobre la identidad para aplicarla luego a las unidades identitarias como pueden ser una persona, un grupo, un país, una raza, etc.

Una precisión previa viene dada por el hecho de que utilizamos el término identidad por ser más habitual, pero el vocablo correcto -tomado de la filosofía de la identidad de Paul Ricoeur, es el de ipseidad. La ipseidad hace referencia a una identidad contemplada en su desenvolvimiento en el tiempo, es decir, teniendo en cuenta, por tanto, la perspectiva diacrónica y los cambios que se suceden en esta identidad permaneciendo, no obstante, de alguna manera el mismo sujeto considerado en esencia o fundamentalmente. 

De este modo, la identidad-ipseidad puede ser considerada como esa energía viva integradora que da unicidad a todo ente manteniéndolo, sin embargo, relacionado con todos los demás entes.

En el caso del ser humano, por ser un ente tan complejo y poseer auto-conciencia, en mayor o menor medida, la identidad es vivida subjetivamente con mayor o menor intensidad, con mayor o menor verdad, respecto de lo que en realidad somos y lo que representamos para los demás seres que nos rodean. Estos sencillos parámetros se pueden aplicar al caso de una identidad (o entidad) grupal.

Lo primero a destacar es que, estando compuesta toda entidad auto-rreflexiva por diversos parámetros, es necesario tenerlos todos en cuenta.

Entre estos parámetros es necesario considerar globalmente dos grupos, los que se refieren a la manifestación física de esa entidad y los que se refieren a su personalidad o existencia psíquica.

En cuanto a la manifestación material de una identidad colectiva en medio de la sociedad es necesario tener en cuenta, al menos, cuatro tipos de elementos. En primer lugar, lo estrictamente manifestado como fuerzas personales en el mundo, ya que la identidad fundamental de todo grupo se exterioriza en un grupo de personas que es necesario analizar en dos vertientes: por una parte en el promedio tipo de personas que normalmente son idóneas para esta entidad y, por otro, en el tipo de personas que a lo largo de la historia de la entidad ha pertenecido de algún modo a ella. 

En segundo lugar, habría que hablar también de su manifestación material en cuanto al lugar o ubicación: dónde ha tenido su enclave y los cambios sufridos, la calidad de este enclave, etc.

Un tercer apartado a estudiar es si ha contado con medios suficientes de difusión. También habría que analizar las reacciones de las instituciones, personas y entidades de todo tipo de su entorno respecto de ella.

En cuanto a la naturaleza psíquica de la entidad, hay que tener en cuenta su grado de integración, es decir, también la existencia de disensiones en su historia y su homogeneidad pasada y actual. La identidad se manifiesta con mayor fuerza cuanto más integrada está; sin embargo, si esta integración es superficial, está
establecida sobre falsas bases o no responde a su auténtica naturaleza, no es productiva.

También pertenece a este ámbito las líneas mentales de su naturaleza. Para ello habremos de analizar sus frutos intelectuales para ver cómo responden en concreto a su identidad fundamental y en qué grado responden a ella o se han desviado de su naturaleza. Esto último se relaciona directamente con el problema de los objetivos: el asunto de los objetivos de cualquier ente es fundamental y, si no tiene objetivos, habría que considerar tal situación como un objetivo en sí mismo.

Quede aquí este breve bosquejo de los parámetros o elementos que configuran la identidad tanto colectiva como personal. A partir de aquí este esquema puede ser aplicado a naciones, bloques de naciones, instituciones, personas... Quede este trabajo para algún otro artículo posible.

sábado, 29 de octubre de 2011

El instrumento de la palabra



La palabra es una "forma" o entidad y como tal posee un alma o contenido. Su cuerpo está compuesto de vibraciones sonoras, su alma es el pensamiento y sentimiento que transmite. En este sentido hay que considerar dos aspectos de la palabra, uno interno y otro externo.

Cuando pensamos algo se produce una emisión de energía o de ondas puramente mentales -y esto está confirmado por la ciencia que capta estas ondas de nuestro cerebro y las presenta en gráficos, imágenes, etc. Es esta una "palabra" interior, una vibración de energía mental más o menos vigorosa. Esta "forma" mental se transmite por el espacio exterior a nosotros llevando sus vibraciones armónicas o inarmónicas para la vida, para otras personas. Por tanto podemos construir y destruir con los pensamientos. Por esto se dice en los evangelios que el que odia a su hermano ya le mató en su corazón.

Con estas "palabras" podemos, por tanto, ayudar a construir un mundo mejor o peor; podemos llenar la atmósfera mental que nos circunda con energía positiva o negativa con las formas mentales positivas -de vida- o negativas -contrarias a la armonía y a la vida-.

En el segundo aspecto, Cuando emitimos físicamente la palabra y otro la escucha, también podemos llevar alegría o tristeza a otros; dar energía o quitarla al que tenemos al lado; animar o desanimar; hablar bien de otros o difamarles creando conflictos graves y menos graves.

Por todo ello, la palabra es una herramienta, es un arma para construir o destruir y aquel que busca un desarrollo consciente de su identidad en el amor y la sabiduría debe estar atento a lo que piensa y a lo que dice con gran responsabilidad.

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Estamos siendo convertidos en identidades esclavas e ignorantes?


Ciertos constructos teóricos levantan gran interés, pero es necesario ser muy cuidadosos al tratar con ellos por su capacidad de arrastre de nuestra emocionalidad y, por ende, de nuestra mente. 

Estas teorías de interpretación de nuestra realidad cotidiana (y en el caso de la Teoría de la Conspiración, también de la Historia, la sociedad, el poder, las creencias, etc.) se merecen una lectura densa y tranquila por el profundo interés que levanta la posible verdad de sus ideas y propuestas, es decir su interpretación del mundo que vivimos y su pretensión de inclinarnos a favor o en contra de una pretendida realidad presentada.

Pienso, respecto de esta teoría, que no todas las normas que poseemos en nuestras sociedades o los sucesos que ocurren son producto de los Amos del Mundo, ni que todos los sistemas religiosos sean cerrados, constrictivos o que nos mantienen entretenidos y que nos impulsan a la división mediante el fanatismo y la confrontación con los demás diferentes en cuanto a creencias.

Pero si aparece como bastante claro, a la vista de lo que ocurre, que la posible estrategia general de muchas ideologías hoy sería, supuestamente, tenernos obnubilados en enfrentamientos para que perdamos de vista el verdadero Plan: el dominio del mundo por parte de una minoría que estaría en la cumbre del dinero y del poder. Porque ¿Cómo dominaría un grupo pequeño a tantos millones de personas? 

1.- Mediante las creencias basadas en el miedo y el premio a la obediencia, 

2.- mediante la división: que luchemos unos contra otros y perdamos de vista los pasos sistemáticos y bien pensados que da la cúpula de esta supuesta élite mundial mediante el esquema Problema-Reacción-Solución,

3.- supuestamente, mediante la eliminación subrepticia (antiguamente más a lo bestia, pero hoy también hay asesinatos) del disidente o del que se empeña en ir contra el Plan -sin que signifique que estos personajes o instituciones eliminados eran los buenos, sino, simplemente, que ya no servían al Plan-. Aparte, la más formidable máquina con que contarían hoy sería la ignorancia y la desinformación.

Nos podemos preguntar caso, de ser cierta esta teoría, ¿Cómo ejecutaron en otras épocas sus planes con tanta sistematicidad y exactitud si no existían medios de comunicación tan inmediatos y precisos como hoy? 

Antiguamente existían también medios de comunicación ingeniosos y bastante rápidos. En Juego de Tronos (serie) aparecen aves mensajeras muy rápidas. Otro ejemplo podría ser la operación contra los templarios la cual se preparó con tiempo y se acordó un golpe preciso, rápido y coordinado contra ellos en un momento exacto sin que hiciese falta la comunicación instantánea.

Por otra parte la idea, un tanto difícil de creer, difundida por la Teoría de la Conspiración de que en todos los bandos están escondidos los que operan con la Élite Mundial que pretende dominar el mundo, la entiendo como que los distintos bandos de cada problema mundial son usados sin que la mayoría lo sepan y, por supuesto, esto supone una pirámide de poder en relación a los poquísimos que lo saben todo y, progresivamente, a los que saben menos o nada conforme se desciende en esta pirámide.

viernes, 19 de agosto de 2011

Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad


Por la importancia de la siguiente información en relación con la identidad humana y por los tremendos peligros a que se enfrenta la misma en nuestros días es necesario dar a conocer informaciones como la que sigue.

Por tanto, para que cada cual se informe con mayor profundidad en diversas fuentes que considere de su confianza y se acerque a la verdad o falsedad de lo que expone por su propio criterio bien informado, publico el siguiente texto.

Es mi convicción que una gran parte de este peligro que hoy corre la humanidad, quizás con mayor fuerza que en otras épocas, es producido por la ignorancia de personas más o menos bienintencionadas, que, haciéndole el juego a fuerzas muy oscuras, intentan a la desesperada defender causas que son en realidad un gran engaño y producto de una Mentira que prevalece ya por siglos y siglos en las creencias comunes de la humanidad.

"Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad."

(Paul Joseph Goebbel. 1897-1945. Ministro de propaganda del Tercer Reich bajo el mandato de Adolf Hilter.)

http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=425

La ciencia de la manipulación

Cuando el poder de la religión empezó a disminuir, otra celda mental fue creada. La llamamos, bastante valientemente, "ciencia". No la ciencia real. La ciencia oficial, la que dice que este mundo es todo que hay y no hay continuación de la vida después de la "muerte". La Hermandad tuvo que encontrar una alternativa para aquellos que rechazarían la religión para asegurar que no se darían cuenta de que somos conciencia infinita multidimensional encarnada en un cuerpo físico para un período de experiencia intensa en el camino de la evolución; que no "morimos" porque no podemos morir. La energía es conciencia y la energía no puede ser destruida, sólo transformada en otra expresión de sí. Cuando usted se da cuenta de que usted no es su cuerpo físico, sino la conciencia infinita y eterna que da vida a ese cuerpo, su visión de usted mismo y su potencial es ampliada más allá de la medida. ¡Qué pesadilla para aquellos que desean ejercer el control!. Así que a través de las redes Masónicas, la Royal Society fue formada, todavía de nuevo en Londres, bajo una garantía real de Carlos II en 1662. Fue la primera asamblea del mundo de científicos y ingenieros, e iba a ser la influencia dominante sobre la dirección de la "ciencia". Virtualmente todos los miembros tempranos de la Royal Society eran francmasones que sabían que esa dirección era imperfecta y falsa. Sin duda lo mismo se aplica hoy. Algunos nombres familiares están a punto de aparecer otra vez. El "padre" de la Royal Society, que se dijo que fue su inspiración antes de que "muriera" (o mudara ubicaciones), era Francis Bacon, el alto Rosacruz, traductor de la Biblia, y arquitecto de la Masonería. Los valientes de la Royal Society también incluyeron: Isaac Newton, el Rosacruz Gran Maestro del Priorato de Sión, que se hizo un miembro en 1672; Lord Moray, un Francmasón escocés; Elias Ashmole, uno de los primeros Francmasones registrados; y Andrew Michael "Chevalier" Ramsey, una figura principal de la Masonería, que fue admitido a la Royal Society sin ningún requisito científicos en absoluto. Otro miembro era John Byrom, un Francmasón y miembro del Club de la Cábala, también conocido como el Club del Sol. 40 En 1984, más de 500 de sus trabajos fueron encontrados en una casa en Manchester e incluían información sobre sagrada geometría, arquitectura y cabalística, símbolos esotéricos Masónicos y otros alquímicos. 41

Ashmole, un alquimista y Rosacruz con muchos contactos esotéricos en Alemania, era un amigo íntimo de Carlos II y un Caballero del Orden de la jarretera, esa orden de primera de la "caballería" dirigida por el monarca.

Escribió un libro, con Arthur Dee (el hijo del Dr. John Dee), que era médico de cabecera del Zar Iván El Terrible.

Cuando Iván murió (probablemente asesinado, envenenado y estrangulado), la manipulación de Dee instaló la dinastía Romanof sobre el trono ruso. 42 Ashmole estaba sumamente bien relacionado y mantuvo contactos cercanos con la "Universidad Invisible" que se reunía en Oxford desde 1650. Justo tal grupo fue propuesto por Francis Bacon en su libro, La Nueva Atlántida. Esta "Universidad Invisible" incluyó al científico famoso Robert Boyle, otro Gran Amo del Priorato de Sión, y Sir Christopher Wren, el arquitecto detrás de la catedral de Saint Paul en la  Ciudad de Londres, el centro financiero de la Nobleza Negra y la Hermandad Babilónica. Ambos eran Grandes Amos de la Orden Rosacruz. Saint Paul, y la reconstrucción de la ciudad en general, fueron hechos posibles por el Gran Incendio de Londres en 1666 y qué interesante que tanto que Wren, el arquitecto que diseñó la catedral de Saint Paul sobre un anterior sitio de culto de Diana, como Robert Hooke, uno de tres topógrafos de la ciudad después del fuego, eran ambas cosas: miembros de la Royal Society y altos iniciados de las sociedades secretas. La nueva Ciudad de Londres fue construida según un plan de calle masónico con el diseño de los edificios basado en el conocimiento de la cuadrícula de energía en esa área y de cómo manipularla mejor.

La Royal Society era - y es - más que una agrupación de científicos. En su núcleo es una sociedad secreta controlada, de hecho creada, por la Hermandad para limitar la visión y la amplitud del conocimiento científico y  espiritual. Para la confirmación de eso, mire a los iniciados esotéricos detrás de una organización que niega lo esotérico. Esto se pone aún más obvio cuando usted considera el trasfondo de otro grupo de iniciados esotéricos que se fusionó con la Royal Society. Se llamaron la Sociedad Lunar porque se reunían una vez al mes en la noche de la Luna llena. 43 Entre sus miembros estaba Benjamin Franklin, el Francmasón de alto nivel, Rosacruz, uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, y estrechamente conectado a los francmasones detrás de la Revolución Francesa. Más de él en el próximo capítulo. Otros miembros de la Sociedad Lunar eran Erasmus Darwin, el abuelo de Charles Darwin, el hombre que sería usado para promover la creencia en la ciencia este - mundo es - todo - lo - que - hay y la supervivencia del más apto vía la selección natural. No pienso que siquiera Darwin creía en eso, indudablemente no al final de su vida, pero la idea, el mito, ha prevalecido. De todos modos, la idea de que Charles Darwin "descubrió" la teoría de la selección natural y supervivencia del más apto es ridícula. Su abuelo, Erasmus de la Sociedad Lunar, escribió un libro llamado Zoonomia en 1794 en el que dio una idea general de exactamente la misma opinión. 44  ¡Josiah Wedgwood del imperio de cerámica Wedgwood, era otro miembro de la Sociedad Lunar y su hija se casó con el hijo de Erasmus Darwin, Robert Darwin, y se hizo la madre de Charles Darwin!. 45 Este mismo linaje produjo a Thomas Malthus, cuyo credo racista repugnante, ha sido usado por Adolf Hitler, Henry Kissinger e interminables otros portavoces de la Hermandad para justificar el genocidio de razas "inferiores" para mantener la pureza genética de las existencias de sangre humana - los reptil arios. 46 Malthus, un clérigo anglicano, dijo que la enfermedad y atroces condiciones de vida para las masas eran esenciales para parar la superpoblación y la dilución de los linajes amos (blancos). Esta es sólo una de sus pequeñas gemas de sabiduría: 

"Estamos formalmente limitados en justicia y honor a negar el derecho de los pobres al apoyo. Con ese fin, debo proponer una regulación a ser hecha declarando que ningún niño nacido.... alguna vez deba estar autorizado para ayuda de la parroquia.... El bebé (ilegítimo) es, comparativamente hablando, de poco valor a la sociedad, como otros inmediatamente proporcionarán su lugar.... Todos los niños más allá de lo que sería requerido para mantener la población a este nivel (deseado), deben fallecer necesariamente, a menos que espacio sea hecho para ellos por las muertes de personas crecidas." 47

El economista, John Maynard Keynes, cuyos principios han dominado la política económica moderna, pensaba que Malthus era un genio y Darwin y su círculo creían que él era un maestro de la lógica. 48 Las políticas de control demográfico de este siglo han sido inspiradas por los principios de genocidio de Malthus, como expongo en.... .Y la Verdad los Hará Libres. Otra vez la conexión escocesa aparece. Seis de los miembros de la Sociedad Lunar fueron educados en Edimburgo y también Charles Darwin. Otra voz principal en el oficial desmantelamiento de "Dios" y la negación del alma eterna, era el francés, René Descartes, nacido en 1596 y llamado: "El padre de filosofía moderna". 49 

Descartes fue educado por la rama católica romana de la Hermandad Babilónica, los Jesuitas. 

Se llamó un Católico Romano toda su vida y con todo sus libros fueron puestos en el Índice Católico De Libros Prohibidos. Sus opiniones serían después expuestas por Isaac Newton. Ambos de ellos estaban fascinados por lo esotérico y la alquimia. Aquí podemos ver que la misma fuerza que creó las religiones del mundo antiguo, también diseñó la nueva "ciencia". ¿Quién creó y vendió la idea de un dios de juzgador y el paraíso sólo para creyentes?. Las mismas personas que sabían que no era cierto. ¿Quién creó la versión de la "ciencia" materialista y del "accidente cósmico" que niega el alma eterna?. Las mismas personas que sabían que no era cierto. Esta tradición es continuada hoy por el movimiento conocido como el Humanismo. Su manifiesto, publicado en 1953, dice que el universo es auto existente y no creado; la ciencia moderna brinda la única  definición aceptable del universo y los valores humanos; y cuando usted muere usted deja de existir.

Estos dos opuestos aparentes, religión y ciencia, tienen muchas cosas en común, excepto una en particular.

Ambas niegan la naturaleza verdadera de quiénes somos y el poder que tenemos dentro de nosotros mismos para controlar nuestro destino. En cuanto nos damos cuenta de eso y agarramos el poder ilimitado que está esperando ser aprovechado, el control de los reptiles y sus linajes no existirá más. La cara de la Hermandad Babilónica tiene interminables máscaras interconectadas, pero la creación de la Masonería proveyó una red que podía actuar como un coordinador mundial para que las miles de estas "máscaras" se comuniquen. 

Algunas de las máscaras operan dentro de un grupo o área de la sociedad, pero la mayoría, especialmente las principales como la Masonería, operan dentro de organizaciones y grupos que parecen en la superficie ser opuestos unos a otros. Éste ha sido un medio para la misma "máscara" para manipular conflictos y guerras, y dirigir la ciencia, política y religión para promover el Programa.

La estructura estaba ahora en su lugar para presionar el botón en la próxima etapa del plan. El control reptil - ario de África, Australia, Nueva Zelanda y, su premio mayor de todo, América.

David Icke, El Mayor Secreto. Ediciones Obelisco S. L., Barcelona, 2011, pp. 248-253,


Fuentes:

40 La Revelación Templaria, p 139.
41 Ibid, pp 139, 140.
42 La Conspiración Oculta, p 56.
43 Ian T. Taylor, En Las Mentes De Los Hombres - Darwin Y El Nuevo Orden Mundial (TFE Publishing, Toronto, el Canadá, 1984), p
55. Una revelación excelente del engaño llamado "ciencia".
44 Ib., p 58.
45 Ib., p 55.
46 Ibid, pp 59-65.
47 De una obra llamada su Ensayo en 1878.
48 En Las Mentes


jueves, 23 de junio de 2011

Libertad y consejo


El dar consejos, el intentar consolar, el procurar que mediante nuestra intervención bienintencionada llena de ganas de evitar el sufrimiento de  un amigo podamos arreglar lo que hace sufrir a una persona o evitar que llegue a su vida lo funesto y la haga desgraciada es, en principio, una de las tareas más difíciles entre las que puede encarar cualquiera de nosotros.

Por una parte, nos encontramos con que la libertad es algo fundamental y la persona que está en dificultades ha de pedir ese consuelo o esa ayuda de alguna manera o al menos mostrar -y que lo veamos claramente- que está abierta y va a ser mínimamente receptiva a la ayuda que queremos ofrecerle. Entre personas adultas, libres y responsables ha de ser así. La persona ha de aprender por sí misma. Eso incluye que si pide consejo se le de, pero es ella la que debe decidir en última instancia, nunca nosotros por ella.

El motivo profundo de esto último es que si no obramos libremente nunca aprenderemos a ser responsables y a tener verdaderas experiencias que nos enriquezcan. Es así ya pues la mayoría de las veces no despertamos hasta que aprendemos por nosotros mismos tomando nuestras decisiones; aunque nos equivoquemos y suframos las consecuencias o precisamente por eso.

Por otra parte, los asuntos de la vida son tan serios en muchas ocasiones que nadie por nosotros puede decidir. Sí que pueden orientarnos y debemos buscar consejo antes de decidir, pero, repito, la última decisión ha de ser nuestra; no debemos delegar en nadie nuestra libertad pues no debemos luego echar la culpa a nadie de las consecuencias sino sólo a nosotros mismos.

jueves, 26 de mayo de 2011

¿Colonización o liberación?



“Colonización” significa la ocupación de un espacio -el del colonizado- por un grupo -el colonizador-, aplicándose a grupos humanos y a los de otras especies. En el caso humano y aplicado a la cultura es la influencia o dominación de una cultura por otra. Yo veo la colonización cultural íntimamente relacionada con los conceptos de “identidad”, “alteridad”, “ideología” y “utopía”.

No existe pueblo sin identidad y ésta se manifiesta en el “imaginario social”, que constituye su mentalidad, conciencia colectiva o ideología. Sin embargo, éste, evoluciona y cambia. Todo lo quieto y petrificado está muerto. De aquí que la alteridad o lo extraño a una cultura ha de vivificar a ésta siempre que lo haga de modo natural, voluntario y aceptado.

¿Cuándo existen claros indicios de colonización cultural?

Hay colonización cultural cuando estos elementos extraños a una cultura se implantan en ella por el atolondrado seguimiento de modas o tendencias artísticas, intelectuales, filosóficas o ideológicas impulsadas por mecanismos de control de masas. Cuando existe el prejuicio de la superioridad de lo ajeno sobre lo propio. Cuando los intereses de ciertos grupos fomentan este aceptar atolondrado. Cuando se margina a los que no se someten a estas modas.

La utopía trata de actualizar las potencialidades de un pueblo que esté anquilosado en unas tradiciones usadas para esclavizarlo. Facilita el alcanzar una identidad enriquecida con lo nuevo que potencie los valores de este pueblo. La ideología y la utopía se complementan porque parten del mismo suelo referencial de la identidad cultural, realidad no petrificada ni dogmática.

El juego entre identidad y alteridad a nivel de la persona es análogo a la dialéctica que mantienen a nivel de pueblo o comunidad el binomio ideología y utopía. Por una parte, la identidad y la ideología representan los valores actuales que mantienen la unidad narrativa de la persona o de la comunidad, -el modo de entenderse a sí mismas- respectivamente. Por otro lado, la alteridad y la utopía es lo ajeno, que viene de fuera, a interactuar con la identidad y la ideología y a enriquecerlo o bien corromperlo, según los casos.

Depende de en qué parte se sitúe lo esclerotizado y lo esclavizante, para que se de este enriquecimiento o liberación de las identidades personales o grupales o bien se inauguren nuevas servidumbres esclavizantes, ante aquello -aparentemente utópico- que adviene para colonizar una cultura, sin haber sido llamado, ni deseado, ni responder a los auténticos bienes y valores del ser humano.

En nuestro confuso mundo debemos estar despiertos a todo aquello que, bajo disfraz de lo nuevo, introduzcan falsas utopías de felicidad en relación a la persona, la familia, el arte, las cosmovisiones... y saber discernir si en verdad es algo que colabora a la liberación de tradiciones esclavizantes presentes en nuestra cultura (que las hay) o se trata de tendencias falsamente liberadoras que tratan de disolver aquello que necesitamos para realizarnos personal, familiar, social y espiritualmente.

domingo, 27 de marzo de 2011

¿Qué es el miedo? ¿Cómo mantener nuestra identidad firme ante él?



El miedo es la confrontación en nuestra mente de dos estados o situaciones. Una corresponde a la situación actual que un determinado sujeto vive y en la cual se posee un bien de cualquier naturaleza que se aprecia, por ejemplo, una familia que se ama, un buen trabajo, la salud, etc. La otra situación que se confronta con la primera es aquella en que uno empieza a ser víctima de pensamientos en que nos vemos, por cualquier causa, con probabilidades de perder ese bien que disfrutamos y que tanto apreciamos.

De esta posibilidad o temor de pérdida -real o imaginaria- nace un estado de angustia e inquietud que se transforma en un sufrimiento interior constante y que puede hacer estragos incluso en nuestro equilbrio psíquico si prosigue y, más tarde, arruinar la propia salud del cuerpo.

Pues bien, no es posible superar este estado sino con una profunda meditación, durante los días que hagan falta, en la cual el sujeto vea si existe algún medio real de impedir la pérdida de este bien luchando por él noblemente y con medios lícitos valientemente hasta el final. Excluyo aquí, naturalmente, los casos extremos que requieren ayuda psiquiátrica o psicológica la cual aconsejo vivamente al que la necesite.

Si no es así, es decir, si no podemos con nuestro afán defender ese bien, es preciso decidirse a vivir sin el mismo y aceptar la pérdida con valentía programando nuestra vida positivamente después de esa pérdida.

Nunca se puede resolver un problema real huyendo de pensarlo conscientemente, buscando evasiones que nos adormecen y no afrontan la realidad. Sólo haciendo frente con valentía al problema por muy terrible que sea podemos tener la posibilidad de mantenernos en una identidad sana y equilibrada prosiguiendo nuestra vida con un gran tono vital y seguir siendo útiles a los demás. De otro modo seremos sujetos que nos habremos hecho un gran daño a nosotros mismos y fuente de pena y sufrimiento para las personas que nos rodean y para el conjunto de la humanidad.

viernes, 11 de marzo de 2011

Identidad y Etica. Implicaciones éticas de la Filosofía de la voluntad


Quisiera exponer en este artículo las dos conclusiones centrales con que cerraba el capítulo de las "Implicaciones éticas de la Filosofía de la voluntad" de mi tesis sobre la constitución ética del Sí mismo en Paul Ricoeur.

A consecuencia de lo árido de una tesis doctoral procuraré aquí aclarar un poco las implicaciones y consecuencias ético-morales que tales conclusiones suponen.

Conclusiones.

1. Cualquier aspecto de nuestra existencia puede favorecer o entorpecer el proyecto de totalidad en el bien o proyecto ético. Éste a su vez repercute y modela nuestra identidad. La identidad, por tanto, con todas sus dimensiones o aspectos está en íntima relación con la ética.

2. Ricoeur define tres modos de intermedialidad según tres capacidades del hombre: la razón que busca la verdad, la acción cuyo objeto es el bien y el sentimiento (corazón) como síntesis o intermedialidad total del hombre. El corazón es el centro electivo del yo que “mira” al ideal de “vida buena”, es decir, la voluntad que libremente ama y sigue el bien manteniendo responsablemente las fidelidades en los compromisos, (ser responsable como cuarta manifestación de las capacidades del sí).

Juan Atº. Dianes Rubio. Identidad y Ética. La Constitución ética del "Sí Mismo" en la Filosofía de Paul Ricoeur, Universidad de Cádiz, año 2003; pág. 104.


Punto 1.- Nuestro pensar, sentir y actuar en la vida, es decir "Cualquier aspecto de nuestra existencia" tiene su repercusión en lo que vamos siendo por dentro, en nuestro desarrollo como seres humanos que viven y practican la solidaridad o, por el contrario, seres humanos que se transforman en la cristalización mortal de la separatividad y el egoísmo. No creo que esto sea demasiado dificil de comprender. Nada de lo que hacemos es en realidad indiferente, o está hecho con amor a nosotros mismos y a los demás o está hecho con egoísmo, resentimiento y odio o, con lo que es casi equivalente, la indiferencia y desamor que mata el espíritu por mucho que lo disfracemos.

Punto 2.-  Hay que aclarar primero que el concepto vulgar de voluntad la considera algo árido y frío, sin embargo toda la psicología moderna de la motivación, la voluntad y la emocionalidad  ha resaltado el componente amoroso o del sentimiento de la misma.

Este punto viene a decir que el corazón, es decir, la voluntad, es el punto central y el punto que elige lo que vamos a ser éticamente. En este sentido sólo la voluntad puede libremente seguir el bien y actuar en consecuencia o mantenerse insolidarios y egoístas.

domingo, 6 de marzo de 2011

Razón, hermandad y libertad frente a dogmatismo y violencia


Lo que han experimentado Túnez y Egipto -que aún es un proceso incierto pero potente-, lo que experimenta Libia, lo que ya experimentó la antigua Unión Soviética y, de alguna manera, lo que espera a todos aquellos dirigentes, partidos, personas particulares o Estados que se apoyan en la violencia y no en la razón es lo que aparece sintetizado en este pequeño fragmento textual del gran filósofo Inmanuel Kant.

Todos aquellos que defienden cualquier tipo de violencia como forma política ideológica o cultural de actuación frente a los problemas del mundo; que defienden formas teóricas o doctrinales, en suma, que no tengan por principio que la persona por su propia naturaleza, es algo sagrado y objeto del mayor amor, respeto y atención que podamos ofrecer, es decir, los que profesan o defienden cualquier tipo de ideología permeada de desprecio, odio o rechazo del semejante por razones de tipo ideológico, religioso, sexual, político o racial no están en el camino de las correctas relaciones humanas.

Lo que dice Kant se refiere propiamente a los Estados pero es extrapolable en sentido ético a las relaciones entre todo tipo de grupos o comunidades, si tenemos en cuenta que las relaciones entre personas o grupos pueden ser, en esencia, de dos clases: o bien de separatividad o bien de armonía bajo el imperativo de la auténtica justicia con base ética.

"Un estado civil de derecho (político) es la relación de los hombres entre sí en cuanto están comunitariamente bajo leyes de derecho públicas (que son en su totalidad leyes de coacción). Un estado civil ético es aquel en el que los hombres están unidos bajo leyes no coactivas, esto es: bajo meras leyes de virtud.

Ahora bien, así como al primer estado es contrapuesto el estado de naturaleza en cuanto al derecho (que no es siempre por ello un estado conforme a derecho), esto es: el estado de naturaleza jurídico, así del último se distingue el estado de naturaleza ético. En ambos cada hombre se da a sí mismo la ley, y no hay ninguna ley externa, a la cual se reconozca sometido junto con todos los otros. En ambos cada hombre es su propio juez, y no hay ninguna autoridad pública poseedora del poder, que según leyes determine con fuerza de derecho lo que en los casos que se presentan es deber de cada uno y lleve ese deber a general ejercicio."

(Inmanuel Kant, La religión dentro de los límites de la mera razón, Alianza Editorial, pág. 95-96.)

martes, 22 de febrero de 2011

James Allen: Como el hombre piensa



Pocos textos como el presente, Pensamiento y carácter, poseen una luminosidad tan evidente para la comprensión de lo que somos, es decir para la comprensión de la identidad humana y cómo se forma.

Citando a René Félix Allendy, “El hombre es, a la vez, padre de sus obras futuras e hijo de las pasadas”.

He de manifestar una verdad en relación con el pensamiento y la fuente de donde brota, es decir, nuestra identidad: el nivel de ser del hombre es el gran olvido de nuestra psicología académica occidental; se ha considerado  inadvertidamente que todos los humanos tienen el mismo nivel de desarrollo comprensivo y, por tanto, el mismo nivel de libertad y responsabilidad.

Por diversas circunstancias de naturaleza compleja que ahora no sería el lugar de analizar, es evidente que existen muy diferentes niveles de personas: desde las que te matan sin un solo pestañeo por alguna ganancia material que ni siquiera necesitan hasta las que se sacrifican por otros incluso sin que se les pida y son felices interiormente haciéndolo. Quien pueda comprender que comprenda.

Para un momento determinado de nuestros ciclo evolutivo, es decir, para un determinado estado evolutivo de nuestro ser  es muy difícil comprender ciertas verdades. Con este texto desearía ayudar en esta tarea en la pequeña parte en que pueda.

Sirva esta pequeña contribución como ayuda para arrojar alguna luz sobre cómo nosotros mismos somos nuestros auténticos liberadores o nuestros propios carceleros


PENSAMIENTO Y CARÁCTER

  El Aforismo, “Como un hombre piensa en su corazón, así es él,” no sólo abarca su ser, sino que llega a comprender cada condición y circunstancia de su vida. Un hombre es literalmente lo que piensa, siendo su carácter la suma de todos sus pensamientos.

  Así como una planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, así cada acción de un hombre brota de las semillas invisibles del pensamiento, y no podrían existir sin ellas. Lo anterior es aplicable por igual a aquellos actos considerados “espontáneos” y “no premeditados” como a aquellos que son deliberadamente ejecutados.

  Las acciones son brotes del pensamiento, y la dicha y el sufrimiento son sus frutos; De este modo el hombre cosecha los frutos dulces y amargos que él mismo siembra.

                            Los pensamientos en la mente nos hacen lo que somos
                                 Nos forjan y modelan. Si albergas en tu mente
                                pensamientos inferiores, el dolor te seguirá como
                                     sigue el arado al buey . . . Si en cambio
                               tus pensamientos son elevados, te seguirá la dicha
                                      como tu propia sombra, es un hecho.
                                                      
   El desarrollo del hombre está gobernado por leyes, no por artificios, y la ley de causa y efecto es tan absoluta e inevitable en el reino oculto de los pensamientos como lo es en el mundo de los objetos visibles y materiales. Un carácter admirable no es asunto de azar o de favor, sino el resultado natural de un constante esfuerzo en albergar los pensamientos correctos, el efecto de una muy larga y apreciada asociación con pensamientos admirables. Un carácter innoble y bestial, por el mismo proceso, es el resultado de pensamientos viles albergados continuamente.
   Él es hecho o deshecho por sí mismo; en la armonía del pensamientos forja las armas con las que se destruye; también elabora las herramientas con las que construye para sí mansiones celestiales de felicidad fortaleza y paz. Con la elección y aplicación de los pensamientos correctos el hombre asciende a la perfección divina; Con la aplicación y el abuso de los pensamientos incorrectos, desciende bajo el nivel de las bestias.
Entre estos dos extremos están todas las categorías del carácter, y el hombre es su maestro y hacedor.
   De todas las maravillosas verdades del alma que han sido recuperadas y redescubiertas en esta era, ninguna más grandiosa y fecunda de divina promesa y esperanza que esta – el hombre es el amo del pensamiento, forjador del carácter, creador y modelador de condiciones, entorno y destino.
   Como un ser de Poder, Inteligencia y Amor, y señor de sus propios pensamientos, el hombre posee la llave de cada situación, y lleva consigo la agencia de transformación y regeneración por la cual hace de sí mismo lo
que quiere.
   El hombre es siempre el amo y señor, aún en su estado de mayor debilidad y abandono; pero en su debilidad y degradación es el amo necio que gobierna mal sus asuntos. Cuando empieza a reflexionar acerca de su condición, y a buscar diligentemente la Ley que lo llevó a ese estado, se transforma en el amo sabio, canalizando inteligentemente su energía, y elaborando pensamientos fructíferos. Ese es el amo sabio, y el hombre sólo puede llegar a serlo descubriendo dentro de sí mismo las leyes del pensamiento; descubrimiento que es resultado de aplicación, auto-análisis, y experiencia.
   Solamente después de mucho buscar y excavar el oro y los diamantes son obtenidos, y el hombre puede encontrar cada verdad asociada con su ser si cava con determinación en lo profundo de su alma; y probará inequívocamente que es forjador de su carácter, modelador de su vida, y constructor de su destino, si vigila, controla, y altera sus pensamientos, siguiendo el rastro de sus efectos en sí mismo, en otros, en su vida y circunstancias, enlazando causa y efecto con práctica e investigación pacientes, y utilizando cada experiencia, aún la más trivial, cada hecho cotidiano, como medios para obtener el conocimiento de sí mismo que es Entendimiento, Sabiduría, Poder. En ese sentido, como en ningún otro, está la ley absoluta “Aquel que busque encontrará; a aquel que toque la puerta ésta se le abrirá”; sólo con paciencia, práctica, e impertinencia incesante puede un hombre entrar por la Puerta del Templo del Conocimiento.

James Allen Como el hombre piensa. Capítulo 1: Pensamiento y Carácter.

http://www.esnips.com/doc/b0bebf9f-c3cf-4271-9359-0ec984ac051b/James-Allen---Como-el-Hombre-Piensa

domingo, 13 de febrero de 2011

Política e ideología


No podemos esperar por muy ideal que sea la esencia moral de un partido,  es decir la trama de principios o valores que lo fundamentan, que ésta influya en las personas o electores después que  los mismos constaten que esta ideología, fundamento de dicho partido, no se pone por obra, no afecta a la práctica política, no mueve a sus miembros como los únicos posibles realizadores del ideal del partido. 

Aquí se encuentra el cáncer moral que carcome a los grandes partidos,  sobre todo cuando están gobernando, aunque se obstinen en echar culpas a las crisis -que las hay y fuertes- o en matar al mensajero -que sólo denuncia lo que está sucediendo.

Por tanto, jamás puede un partido influir en los ciudadanos  si estos  tienen  clara, como fenómeno intersubjetivo de conciencia colectiva, la verdad de actuaciones de este partido en contra de la felicidad, bienestar, dignidad o libertad de la gente y ve que con sus actos demuestran que siguen postergando y despreciando su propia ideología fundacional ya que no la transforman en vida de cada día en sus actuaciones políticas.

De este modo, se impone al político una grave disyuntiva: o bien trata de realizar su ideario como modelo de valores del tipo de  sociedad que defiende o bien su tiempo de resonancia social o vida política se verá reducido a lo que tarde el cuerpo social en asimilar como suya esta experiencia de una traición constante a sus postulados y termine dando muerte a la existencia de tal opcion política, es decir, certifique su muerte como partido o su inoperancia parcial, al menos, hasta que se lleve a cabo una profunda renovación en sus dirigentes y forma de gestión.

jueves, 13 de enero de 2011

La mayor contaminación: la contaminación del odio


La mayor contaminación imaginable en este planeta -o en otro cualquiera- es aquella que afecte a lo más fundamental del ser humano, la que más afecte al ser esencial humano, y, por tanto, la que mayor daño puede hacer.

Pensemos libremente fuera de toda doctrina o adiestramiento educativo y cultural: ¿Qué es lo más esencial que une al ser humano?  Lógicamente,  aquello que lo une a nivel más profundo, puesto que es el lazo que será más dificil disolver. ¿Y qué será más profundo en el ser humano? La historia lo confirma. Sólo existe una fuerza que haya saltado por encima de fanatismos, ideologías, filosofías, religiones, razas y demás adoctrinamientos del cerebro humano; me refiero al amor. No al amor sentimentaloide ni al amor interesado, sino al amor impersonal universal. Al que busca el mayor bien para todos y en todas las circunstancias, de la mejor manera posible.

Pensemos, en consecuencia, que no existe mayor polución que el odio ni nada mas disolvente, puesto que es lo contrario de este amor universal impersonal.

Pueden existir y existen muchos males políticos nacionales e internacionales; males sociales, ideológicos, religiosos y, razonando, pueden ser vistos y no pueden negarse y se debe luchar contra ellos, pero no existe mayor mal que el odio.

Por mi parte, a causa de esta convicción, me mantengo lejos de todo adoctrinamiento -por muy bueno que parezca- que conduzca a corto plazo o a largo plazo al odio.

Doctrinas aparentemente buenas, pero fundamentalistas y radicales, como diversas doctrinas filósoficas que desembocaron luego en ideologias y en doctrinas políticas, dieron más tarde su fruto del odio y produjeron luego millones de muertos.

Estemos con los ojos de la libertad del corazón y de la inteligencia bien abiertos pues no existe nada peor que el odio.

Si alguna reflexión o doctrina propone o roza el odio es falsa con toda seguridad.