Ciertos constructos teóricos levantan gran interés, pero es necesario ser muy cuidadosos al tratar con ellos por su capacidad de arrastre de nuestra emocionalidad y, por ende, de nuestra mente.
Estas teorías de interpretación de nuestra realidad cotidiana (y en el caso de la Teoría de la Conspiración, también de la Historia, la sociedad, el poder, las creencias, etc.) se merecen una lectura densa y tranquila por el profundo interés que levanta la posible verdad de sus ideas y propuestas, es decir su interpretación del mundo que vivimos y su pretensión de inclinarnos a favor o en contra de una pretendida realidad presentada.
Pienso, respecto de esta teoría, que no todas las normas que poseemos en nuestras sociedades o los sucesos que ocurren son producto de los Amos del Mundo, ni que todos los sistemas religiosos sean cerrados, constrictivos o que nos mantienen entretenidos y que nos impulsan a la división mediante el fanatismo y la confrontación con los demás diferentes en cuanto a creencias.
Pero si aparece como bastante claro, a la vista de lo que ocurre, que la posible estrategia general de muchas ideologías hoy sería, supuestamente, tenernos obnubilados en enfrentamientos para que perdamos de vista el verdadero Plan: el dominio del mundo por parte de una minoría que estaría en la cumbre del dinero y del poder. Porque ¿Cómo dominaría un grupo pequeño a tantos millones de personas?
1.- Mediante las creencias basadas en el miedo y el premio a la obediencia,
2.- mediante la división: que luchemos unos contra otros y perdamos de vista los pasos sistemáticos y bien pensados que da la cúpula de esta supuesta élite mundial mediante el esquema Problema-Reacción-Solución,
3.- supuestamente, mediante la eliminación subrepticia (antiguamente más a lo bestia, pero hoy también hay asesinatos) del disidente o del que se empeña en ir contra el Plan -sin que signifique que estos personajes o instituciones eliminados eran los buenos, sino, simplemente, que ya no servían al Plan-. Aparte, la más formidable máquina con que contarían hoy sería la ignorancia y la desinformación.
Nos podemos preguntar caso, de ser cierta esta teoría, ¿Cómo ejecutaron en otras épocas sus planes con tanta sistematicidad y exactitud si no existían medios de comunicación tan inmediatos y precisos como hoy?
Antiguamente existían también medios de comunicación ingeniosos y bastante rápidos. En Juego de Tronos (serie) aparecen aves mensajeras muy rápidas. Otro ejemplo podría ser la operación contra los templarios la cual se preparó con tiempo y se acordó un golpe preciso, rápido y coordinado contra ellos en un momento exacto sin que hiciese falta la comunicación instantánea.
Por otra parte la idea, un tanto difícil de creer, difundida por la Teoría de la Conspiración de que en todos los bandos están escondidos los que operan con la Élite Mundial que pretende dominar el mundo, la entiendo como que los distintos bandos de cada problema mundial son usados sin que la mayoría lo sepan y, por supuesto, esto supone una pirámide de poder en relación a los poquísimos que lo saben todo y, progresivamente, a los que saben menos o nada conforme se desciende en esta pirámide.
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