No podemos esperar por muy ideal que sea la esencia moral de un partido, es decir la trama de principios o valores que lo fundamentan, que ésta influya en las personas o electores después que los mismos constaten que esta ideología, fundamento de dicho partido, no se pone por obra, no afecta a la práctica política, no mueve a sus miembros como los únicos posibles realizadores del ideal del partido.
Aquí se encuentra el cáncer moral que carcome a los grandes partidos, sobre todo cuando están gobernando, aunque se obstinen en echar culpas a las crisis -que las hay y fuertes- o en matar al mensajero -que sólo denuncia lo que está sucediendo.
Por tanto, jamás puede un partido influir en los ciudadanos si estos tienen clara, como fenómeno intersubjetivo de conciencia colectiva, la verdad de actuaciones de este partido en contra de la felicidad, bienestar, dignidad o libertad de la gente y ve que con sus actos demuestran que siguen postergando y despreciando su propia ideología fundacional ya que no la transforman en vida de cada día en sus actuaciones políticas.
De este modo, se impone al político una grave disyuntiva: o bien trata de realizar su ideario como modelo de valores del tipo de sociedad que defiende o bien su tiempo de resonancia social o vida política se verá reducido a lo que tarde el cuerpo social en asimilar como suya esta experiencia de una traición constante a sus postulados y termine dando muerte a la existencia de tal opcion política, es decir, certifique su muerte como partido o su inoperancia parcial, al menos, hasta que se lleve a cabo una profunda renovación en sus dirigentes y forma de gestión.
Gracias, Juan, por haberme devuelto la visita y haber dejado tu bonita huella en mi blog, has sido muy amable y ha sido un placer descubrirte, puedes volver siempre que lo desees, como yo también volveré por tu interesante blog, ya que he visto que escribes sobre interesantes temas.
ResponderEliminarRespecto a la política, la verdad es que estoy muy desengañada con los políticos, porque prometen cosas que luego no cumplen, y siempre lo hacen antes de las elecciones, creo que primeramente miran por los intereses del partido más que por los intereses de los ciudadanos.
Tanto el ejecutivo como los de la oposición, lo que hacen es insultarse continuamente, y ni unos ni otros hacen nada, cada vez hay más paro, y unos dicen que España va muy bien, porque solo miran su ombligo, mientras que la oposición todo lo contrario, y pasan el tiempo así, en vez de tomar decisiones urgentes.
En fin, un tema, muy largo para debatir, pero muy interesante.
Saludos cordiales.
Para no perder tu blog, con tu permiso, lo dejo enlazado en mi lista de blogs.
ResponderEliminarGracias, de nuevo.
Gracias por el comentario, María. Llevas mucha razón, la actuación de los políticos, por lo general, es lamentable y no es de extrañar que muchos estemos bastante desengañados. Piensan en el poder, en no perder sus puestos, en los votos... muy raramente en el servicio leal al ciudadano y traicionan hasta el ideario que dicen defender.
ResponderEliminarMe parece estupendo que enlaces mi blog, gracias.
En Hollar el Sendero tengo lista de blogs amigos, en este no, pero quiero ponerla en éste y estaré contento de poner el tuyo con tu permiso.
Un saludo cordial.