El científico británico Stephen Hawking afirma en un nuevo libro, aún no salido a ventas, que la física moderna excluye la posibilidad de que Dios crease el universo.
Quisiera comentar un poco el artículo que a propósito de este nuevo libro ha escrito el diario El Mundo de fecha 2 de septiembre.
En primer lugar, respecto a este párrafo del artículo: "Según Hawking, que fue hasta el año pasado profesor de matemáticas de la universidad de Cambridge, puesto que ocupó en su día el propio Newton, es probable que existan no sólo otros planetas,...... sino también otros universos, es decir un multiuniverso.
En opinión del científico, si la intención de Dios era crear al hombre, esos otros universos serían perfectamente redundantes." he de decir que Hawking se está basando en unas explicaciones católicas y/o de otras iglesias cristianas sobre Dios absolutamente desfasadas que escuchó seguramente en su infancia enl a escuela y son las que ponían a Dios con barba blanca y creando con su dedo directamente el mundo. Por ejemplo, con el término hombre hay que entender seres inteligentes y no exactamente con la forma corporal o la biología que tiene el hombre en la Tierra. Por otra parte, en ningún lugar de la Biblia aparece la exclusión de que exista vida en otros planetas. Ya podía haber leido algo más de estos temas y haberse puesto al día para efectuar su crítica. Hace tiempo que la teoría de la evolución del Universo está comprendida en la teología y que se admite que la Inteligencia Suprema pone leyes las cuales actúan en ese surgir del universo (más bien de los universos), sin efectuar intervenciones directas antropomórficas.
Por otra parte, para extrapolar los conocimientos científicos no sólo a una Teoría del Todo, sino más allá, a una teoría del origen del Todo o de si ese Todo es autosuficiente, es preciso saber más de metafísica y expandir la mente más allá de la mente concreta científicista-positivista. Es preciso intuir las grandes síntesis filosóficas en su autoevidencia, por ejemplo: "De la nada nada sale" (gran principio de los pre-socráticos), luego si ahora hay algo (existen seres, universo, etc.) siempre ha habido algo, pues no puede provenir de la nada absoluta lo que ahora hay, ya que al ser nada absoluta no puede actuar. (otra cosa es considerar la materia oscura, por ejemplo, o cualquier otra entidad material o no, que es algo y no la nada).
Entonces, ahora la cuestión es dilucidar si ese algo eterno que existe (recordar que si en algún momento hubiese habido nada ahora habría nada) es sólo la materia eterna del Universo o algo llamado Espíritu Absoluto o como decía Platón, lo Uno. Pues bien, si decimos que lo eterno es el Universo y en el Universo hay inteligencia, evidentemente, diremos que esa Inteligencia dentro del Universo es eterna también y que no sabemos sus límites de sabiduría. Luego llegariamos a un contenido del Universo que coincide con lo quie llamamos Dios o Inteligencia Suprema. Si decimos, por otra parte, que lo eterno es un Ser aparte del Universo, pues lo mismo, existe lo que llamamos Dios o el Absoluto o lo Uno o como quiera llamársele pues tropezamos (respecto a la palabra "Dios") con los miedos infantiles a veces que se transforman en prejuicios..
En opinión del científico, si la intención de Dios era crear al hombre, esos otros universos serían perfectamente redundantes." he de decir que Hawking se está basando en unas explicaciones católicas y/o de otras iglesias cristianas sobre Dios absolutamente desfasadas que escuchó seguramente en su infancia enl a escuela y son las que ponían a Dios con barba blanca y creando con su dedo directamente el mundo. Por ejemplo, con el término hombre hay que entender seres inteligentes y no exactamente con la forma corporal o la biología que tiene el hombre en la Tierra. Por otra parte, en ningún lugar de la Biblia aparece la exclusión de que exista vida en otros planetas. Ya podía haber leido algo más de estos temas y haberse puesto al día para efectuar su crítica. Hace tiempo que la teoría de la evolución del Universo está comprendida en la teología y que se admite que la Inteligencia Suprema pone leyes las cuales actúan en ese surgir del universo (más bien de los universos), sin efectuar intervenciones directas antropomórficas.
Por otra parte, para extrapolar los conocimientos científicos no sólo a una Teoría del Todo, sino más allá, a una teoría del origen del Todo o de si ese Todo es autosuficiente, es preciso saber más de metafísica y expandir la mente más allá de la mente concreta científicista-positivista.
Entonces, ahora la cuestión es dilucidar si ese algo eterno que existe (recordar que si en algún momento hubiese habido nada ahora habría nada) es sólo la materia eterna del Universo o algo llamado Espíritu Absoluto o como decía Platón, lo Uno. Pues bien, si decimos que lo eterno es el Universo y en el Universo hay inteligencia, evidentemente, diremos que esa Inteligencia dentro del Universo es eterna también y que no sabemos sus límites de sabiduría. Luego llegariamos a un contenido del Universo que coincide con lo quie llamamos Dios o Inteligencia Suprema. Si decimos, por otra parte, que lo eterno es un Ser aparte del Universo, pues lo mismo, existe lo que llamamos Dios o el Absoluto o lo Uno o como quiera llamársele pues tropezamos (respecto a la palabra "Dios") con los miedos infantiles a veces que se transforman en prejuicios..
En fin, han dicho otros científicos de renombre que las posibilidades de que de la Gran explosión salga un universo ordenado sin una inteligencia que lo ordene son absolutamente despreciables o inverosímiles.
Resumiendo, creo que no hay que impresionarse por la autoridad científica que alguien obstente a la hora de considerar sus extrapolaciones metafísicas (que aquí no tiene sentido considerarle entendido). Es decir, no creo de sopetón lo que diga a nivel interpretativo ningún científico en un campo (el metafísico) que no es de su incumbencia. Es preciso no creer irreflexivamente a ninguna autoridad sino juzgar según la razón las distintas posiciones teniendo en cuenta todos los planos interpretativos y no solamente el material fenomenológico.
Albert Einstein llegó a decir que es un milagro que el universo sea ordenado (Milagro significando regalo de Dios, no realmente lo que significa milagro en sentido teológico y científico) porque el orden en el Universo es un regalo de Dios para que el ser humano pudiera avanzar y progresar en la Ciencia y el conocimiento.
Por otra parte ¿de dónde salió el material que explotaba y colapsaba? ¿de dónde salió toda esa masa inmensísima de materia?
Aunque la Teoría del Big Bang fuera cierta, ésta no explica de dónde salió la materia que comenzó a expandirse y a explotar, así que estamos en el mismo problema. Esa materia llevaría implícitamente el orden que se desarrolló después de la Gran Explosión.
Hay algunos científicos que sostienen que antes del Big Bang que dio inicio a nuestro universo hubo un número infinito de otros “big bangs” o explosiones o colapsos, o universos “anteriores” explotando y colapsando. Aun si esto fuera cierto queda en el aire el mismo problema que requiere explicación.
El humanismo que se llama a sí mismo ateísmo científico no afirma que el Universo surja del azar. No conozco ninguna forma de ateísmo que afirme algo semejante. La teoría del Big Bang, por otra parte, tampoco afirma eso.
Mientras algunos científicos no caigan en la cuenta de que mientras su cerebro opera con un concepto de materia a nivel subatómico y de energía espacio-tempórea que no se sabe ni lo que es (salvo geometría, vacío como energía, etc.) y, por otra parte, en sus prejuicios explicativos como el presente, emplean inadvertidamente el concepto de materia del siglo XIX como algo denso, pesado, etc. no van a caer en la cuenta de que el Espíritu no es en realidad sino materia infinitamente poco densa o Inlegigencia Pura y que la materia no es sino Espíritu a un nivel de condensación extremo, que llegó, en el caso de la partícula primera del Big Bang, aún a mayor.
Resumiendo, creo que no hay que impresionarse por la autoridad científica que alguien obstente a la hora de considerar sus extrapolaciones metafísicas (que aquí no tiene sentido considerarle entendido). Es decir, no creo de sopetón lo que diga a nivel interpretativo ningún científico en un campo (el metafísico) que no es de su incumbencia. Es preciso no creer irreflexivamente a ninguna autoridad sino juzgar según la razón las distintas posiciones teniendo en cuenta todos los planos interpretativos y no solamente el material fenomenológico.
Albert Einstein llegó a decir que es un milagro que el universo sea ordenado (Milagro significando regalo de Dios, no realmente lo que significa milagro en sentido teológico y científico) porque el orden en el Universo es un regalo de Dios para que el ser humano pudiera avanzar y progresar en la Ciencia y el conocimiento.
Por otra parte ¿de dónde salió el material que explotaba y colapsaba? ¿de dónde salió toda esa masa inmensísima de materia?
Aunque la Teoría del Big Bang fuera cierta, ésta no explica de dónde salió la materia que comenzó a expandirse y a explotar, así que estamos en el mismo problema. Esa materia llevaría implícitamente el orden que se desarrolló después de la Gran Explosión.
Hay algunos científicos que sostienen que antes del Big Bang que dio inicio a nuestro universo hubo un número infinito de otros “big bangs” o explosiones o colapsos, o universos “anteriores” explotando y colapsando. Aun si esto fuera cierto queda en el aire el mismo problema que requiere explicación.
El humanismo que se llama a sí mismo ateísmo científico no afirma que el Universo surja del azar. No conozco ninguna forma de ateísmo que afirme algo semejante. La teoría del Big Bang, por otra parte, tampoco afirma eso.
Mientras algunos científicos no caigan en la cuenta de que mientras su cerebro opera con un concepto de materia a nivel subatómico y de energía espacio-tempórea que no se sabe ni lo que es (salvo geometría, vacío como energía, etc.) y, por otra parte, en sus prejuicios explicativos como el presente, emplean inadvertidamente el concepto de materia del siglo XIX como algo denso, pesado, etc. no van a caer en la cuenta de que el Espíritu no es en realidad sino materia infinitamente poco densa o Inlegigencia Pura y que la materia no es sino Espíritu a un nivel de condensación extremo, que llegó, en el caso de la partícula primera del Big Bang, aún a mayor.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarGracias.
Sabemos todavía muy poco, debemos estar preparados para grandes sorpresas.
Lo que aprendimos de pequños ha de abrir nuevas ventanas y nuevos canales para recorrer.
Todo está relacionado.
La ídea del multiuniverso es interesante y muy probable, a la vez también de universos paralelos.
Gracias.