Los ciegos ante el ser trascendente

“Los ciegos para el Ser pasan, incluso, por ser los únicos que ven de verdad.”
Martin Heidegger

lunes, 30 de marzo de 2009

El mal entendimiento sobre las condiciones para seguir el Sendero


El mal entendimiento producido en la cultura cristiana de lo que es el Sendero, de cómo se debe seguir y qué condiciones comporta seguir el Camino; los malos ejemplos de un cristianismo vivido falsamente por sus representantes oficiales y por sus seguidores que se prestan a los chistes fáciles de los que no han entendido quién fue Cristo y que las Iglesias han falseado y mal vivido en gran parte su mensaje (como hizo el Budismo con el mensaje de Buda o el Mahometismo con el de Mahoma y en general con las religiones cuando se extienden a niveles exotéricos); la lástima improductiva de nosotros mismos, pero la negativa a hacer el auténtico esfuerzo de cambiarnos, todo esto, ha hecho a muchos poseer un sentido del Sendero completamente falso al mezclarlo con la personalidad y, por tanto, con las relaciones amistosas dulzonas, sin discriminación de personas respecto a dar nuestra confianza y donde lo que vale (el corazón, el afecto, las nobles verdades) se desperdician dándolas a quien no las merece ya que nadie que esté fuera de la luz va a apreciar en realidad la luz: "Si fueseis del mundo el mundo apreciaría lo suyo". Esto ocurre tanto con posibles candidatos a iniciar este camino como con dirigentes que no saben dar lo santo a quien lo merece.

El descubrimiento progresivo de que Jesús el Cristo no fue sino uno de los grandes Avatares o manifestaciones de la Divinidad que han venido a la Tierra a lo largo de cientos de miles de años, de los cuales (avatares) forman parte Khrisna, Buda, etc. y, por tanto, el reconocimiento de que fue un transmisor de la Doctrina Secreta o del Saber Arcano que siempre ha poseído la humanidad y que se ha transmitido por medio de todas las escuelas de iniciaciones que han existido y de lo bueno que posee cada religión exotérica (quitando sus contradicciones, tergiversaciones, verdades mal entendidas y representantes indignos que los hay en todas partes). Todos estos descubrimientos por parte de la humanidad irán poniendo la verdad en su sitio.

¿Cómo explicamos pues el que Jesús el Cristo dijese "No he venido a traer paz sino Espada"? o "Estará (por mí) una casa dividida: el padre contra la madre, los hijos contra el padre," o "He venido a traer fuego a la tierra y que deseo sino que arda"? (Nota: Estas citas no son plenamente textuales las que sigan a partir de aquí, sí).

Por tanto, toda la sensiblería de la ayuda indiscriminada debe ser evitada. Ser humildes, tratar a todo el que desea acercarse a la verdad como hermanos y a los que no, también, pero no mezclarse con ellos porque no se puede mezclar el aceite con el agua. Amar a todos, perdonar y estar dispuesto a acercarse a cualquiera que quiera de verdad seguir el camino del amor, del perdón, de la fraternidad universal y del servicio a la humanidad sin discriminaciones sin odios y sin diferencias por razón de raza, sexo, ideología o religión ya que estas discriminaciones y desprecios sí que están todos trasnochados y condenados al fracaso en la Nueva Era que está amaneciendo ya en la humanidad a pesar de todos los problemas, falsificaciones y pasiones que nos lastran todavía. En resumen, cuando alguien de verdad quiere cambiar con sus hechos o quiere cambiar sinceramente, entonces se debe acercar y se le debe acoger en el sendero.

Veamos algunas citas:

Cristo dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy…” (Juan 14:27), por otra parte dice “No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada” (Mateo 10:34, ver también Lucas 12:51).

Evidentemente, en la primera cita "La paz os dejo, mi paz os doy..." Cristo habla a sus discípulos o personas que se acercaban a la iniciación (puesto que en otro lugar advierte que a ellos les explica las cosas claramente pero a los de fuera con figuras y símbolos porque no pueden entenderlas) y no puede referirse a otra cosa que a la paz que produce en sus corazones la verdad y la cercanía a Dios producto del nuevo nacimiento que daba la iniciación.

En la segunda cita: "No penséis que he venido a traer paz a la tierra;..." Cristo dice que no ha venido a traer paz al mundo en cuanto que su mensaje choca con al sistema de fuerzas que se oponen al amor en tanto en cuanto no reciben la paz de la verdad, el amor y la hermandad universal. Es decir, no sería otra cosa que la confrontación inevitable entre la paz de Cristo en el corazón de sus seguidores y la injusticia, mentira, corrupción, falsedad, bajas pasiones, crímenes, et., del mundo.

Ningún seguidor de la Verdad puede mezclarse con, ni ser idiferente a, la injusticia, ni frente a la maldad o la estupidez en general. La paz no nos hace cómplices de lo oscuro o de lo vergonzoso e indigno del ser humano. Sí nos hace, en cambio, comprensivos y dispuestos al perdón con los que se acerquen a la luz de verdad.

En el evangelio de Lucas 12:49 se lee: "Fuego vine a echar en la tierra. ¿Y qué quiero, si ya se ha encendido?"

Creo que sobran más explicaciones para los que de verdad quieren Seguir el Sendero, Hollar el Sendero. En cambio, para los que consciente o inconscientemente no están dispuestos a seguirlo o tachan de diferentes formas a los que defienden reciamente el bien, la verdad, la justicia y la hermandad universales, a esos, por mucho más que se les explique no van a comprender nada porque sencillamente no tienen intención de emprender el Camino. Cuando la tengan de verdad, no les harán falta explicaciones; entenderán, se acercarán y se les acogerá en el Sendero por parte de las Grandes Entidades espirituales que administran este Sendero y frente a las cuales, nadie representa nada, sino solamente ser discípulos en ese sendero.

Juan Dianes Rubio.

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